A principios del año
1900,
un motivado joven de veinte años, Prudencio Paz-Soldán, llega al valle de Vítor, en el sur del Perú, a trabajar en la oficina de la estación de tren del pueblo. Disfrutando de la rica naturaleza del valle, Prudencio se enamora de los viñedos y bodegas que allí abundaban, y sueña con dedicar su vida a cultivar esos campos y elaborar y destilar vinos, actividad que despertó su pasión.
Prudencio Paz-Soldán
Durante varios años Prudencio trabajó muy duro y ahorró, hasta que finalmente pudo comprar su primer fundo: San Javier.
El fundo San Javier tenía viñedos en producción y una histórica bodega levantada originalmente en el siglo XVII por la orden jesuita.
Durante varios años Prudencio trabajó muy duro y ahorró, hasta que finalmente pudo comprar su primer fundo: San Javier.
El fundo San Javier tenía viñedos en producción y una histórica bodega levantada originalmente en el siglo XVII por la orden jesuita.
1914
don Prudencio Paz-Soldán fundó oficialmente la bodega Paz-Soldán con un sueño: ¨Darle a Arequipa un producto del cual el Perú se sienta orgulloso¨.
Es así que Paz-Soldán logra ser la primera bodega de Arequipa en embotellar y etiquetar sus productos, que ya eran apreciados por los conocedores de la época.
Así mismo, en
1992
Paz-Soldán obtuvo la primera denominación de origen Pisco de la región Arequipa y la tercera en todo el Perú, otorgada en ese entonces por el ITINTEC (actualmente INDECOPI) D.O. 003.
Nuestros
Productos
Hoy en día, en cada botella de los productos Paz-Soldán se combinan la filosofía y el sueño de nuestro fundador, el cariño y el orgullo por nuestra tierra y el firme compromiso de continuar elaborando productos de excelente calidad.